¿Quién era Fernando Villavicencio, el presidenciable de Ecuador asesinado?

Fernando Alcibiades Villavicencio Valencia, de 59 años, inició su carrera laboral en la empresa estatal Petroecuador y se convirtió en dirigente sindical, además ejerció como periodista en varios medios de comunicación del país y fue asesor político. Estaba casado con Verónica Sarauz y no tenía hijos.

En 2021, fue elegido Asambleísta Nacional de Ecuador, por la Alianza Honestidad, conformada por el Movimiento Concertación y el Partido Socialista Ecuatoriano, cargo que desempeñó hasta 2023, cuando el presidente Guillermo Lasso decidió disolver la asamblea y convocar a elecciones presidenciales y legislativas extraordinarias para este 2023, según medios ecuatorianos.

El presidente Lasso activó el artículo 148 de la Constitución Nacional, denominado “muerte cruzada”, argumentando en su decreto una grave crisis política y conmoción interna.

Tras esto, Villavicencio fue el primero en anunciar su candidatura presidencial por la coalición Movimiento Construye para este 2023.

Denuncias presentadas

Villavicencio denunció a diferentes gobiernos, entre los cuales estaba el de Gustavo Noboa, a quien acusó de haber entregado el campo petrolero Palo Azul a los hermanos Isaías.

El político había fungido de asesor legislativo de Cléver Jiménez, entre 2013 y 2014, junto a quien acusó al entonces presidente, Rafael Correa, de haber ordenado la incursión armada en el Hospital de la Policía, durante la revuelta policial del 30 de septiembre del 2010.

Su demanda fue desechada y Correa los contrademandó por injurias. Villavicencio, Jiménez y Figueroa fueron condenados a 18 meses de prisión y el pago de USD 47.000 como indemnización.

No obstante, Villavicencio viajó a Washington a pedir medidas cautelares contra su arresto a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, pero al regresar al país ya contaba con una orden de captura, por lo que se mantuvo prófugo de la justicia ecuatoriana y oculto en la región amazónica, junto a Cléver Jiménez y Carlos Figueroa, hasta que prescribió su condena, en marzo de 2015.

Al negarse a pagar dicha indemnización, en agosto del 2016, Correa lo demandó por insolvencia; por lo que finalmente Villavicencio decidió cancelar aquel monto.

Ya en el 2017 intentó ser candidato por la Alianza por el Cambio, pero el Consejo Nacional Electoral lo impidió, tras la impugnación de Gustavo Baroja por su afiliación a otro partido.

Tras los resultados de aquellas elecciones, huyó a Perú, donde solicitó asilo político y regresó en septiembre de 2017 para continuar sus denuncias, a la vez que continuaba un juicio en su contra por espionaje, de cual se libró recién el 22 de febrero de 2018, tras ser declarado como inocente.

Ese mismo año realizó una nueva denuncia que involucró a Julian Assange, al existir un supuesto uso de gastos especiales por parte de la Secretaría de Inteligencia para la seguridad de Assange, quien se encontraba asilado en la embajada de Ecuador en Londres.

Además, se sumó una publicación sobre un supuesto pacto entre Assange y el régimen de Correa para impedir la revelación de documentos sobre corrupción de este gobierno a cambio del asilo en la embajada.

A Villavicencio se lo identifica como un acérrimo detractor del ex presidente Rafael Correa (2007-2017).

El embajador estadounidense en el país, Michael Fitzpatrick, condenó el ataque y se refirió a Villavicencio como un “luchador contra los corruptos y narco-delincuentes que han hecho tanto daño al Ecuador”. También condenaron su asesinato la cancillería paraguaya y el presidente electo, Santiago Peña, además de autoridades de varios países.

Atentados y situación política de Ecuador

El candidato se movilizaba con protección policial ante amenazas que había recibido semanas atrás.

El 3 de setiembre de 2022 ya había sido víctima de un atentado, cuando desconocidos dispararon contra su domicilio.

Según EFE, El asesinato de Villavicencio se da en un momento en que el país sufre una escalada de violencia por la acción de bandas criminales, a escala nacional, que también se cobró la vida recientemente del alcalde de Manta, Agustín Intriago, y de un candidato a asambleísta por la norteña provincia de Esmeraldas.

A diario se reproducen múltiples informaciones de asesinatos, matanzas, extorsiones, ataques con explosivos, entre otros delitos, que han sembrado terror entre los ecuatorianos que sufren de este tipo de hechos violentos desde hace algo más de dos años.

Justamente, la lucha contra la criminalidad ha sido una de las principales promesas de los candidatos que aspiran a suceder al conservador Guillermo Lasso, que no se presenta a la reelección.

Además, de Villavicencio, para los comicios presidenciales del próximo 20 de agosto se inscribieron el ambientalista Yaku Pérez, la correísta Luis González, el experto en seguridad Jan Topic, el ex vicepresiente Otto Sonnenholzner, el polí